`El párkinson no solo condiciona el día a día, sino también las noches´

Artículo revisado por nuestra redacción
Los trastornos del sueño son una manifestación muy frecuente en las personas que conviven con la enfermedad de Parkinson, afectando hasta al 98 % de estos pacientes y al 88 % de quienes los acompañan en su día a día.
El Dr. Álvaro Sánchez Ferro , coordinador del Grupo Español de Trastornos de Movimiento (GETM) de la Sociedad Española de Neurología (SEN), destaca la importancia de no subestimar su impacto y de abordarlos de forma integral.
En la enfermedad de Parkinson, los ritmos circadianos suelen estar alterados, pudiendo aparecer el síndrome de piernas inquietas y los problemas de movilidad nocturna.
También puede aparecer trastorno de conducta del sueño REM. Es decir, "el párkinson no solo condiciona el día a día de las personas enfermas, sino también las noches".
Así, la enfermedad suele ir ligada al insomnio, incapacidad para cambiar de posición en la cama, micción frecuente nocturna y un aumento del riesgo de caídas al intentar usar el baño.
Por ello, uno de los principales retos que plantea esta sintomatología es su detección . "La propia identificación de los trastornos del sueño puede ser difícil. El paciente puede no expresar el problema, así que es importante preguntar directamente", aclara.
El abordaje debe ser individualizado, combinando estrategias farmacológicas y cambios en el estilo de vida para mejorar el descanso nocturno . Con un tratamiento adecuado y una red de apoyo sólido; es posible mejorar significativamente el descanso y el bienestar general del paciente.
Para evaluar y clasificar la gravedad de estos trastornos, existen herramientas específicas como escalas validadas (PDSS, entre otras), dispositivos de actigrafía y, en casos seleccionados, estudios de sueño complejos realizados mediante polisomnografía en entorno hospitalario.
Un posible marcador
"En fases muy iniciales de enfermedad, se puede dar una condición llamada trastorno de conducta de sueño REM en la que la persona `actúa' sus sueños y tiene conductas motoras elaboradas mientras duerme", puntualiza. El paciente mueve su cuerpo mientras duerme de forma violenta.
Dicha situación puede anteceder el diagnóstico del párkinson hasta diez años o más y "es un factor predictor muy elevado de desarrollo de la enfermedad".
Insista en que "la comunicación con el paciente y su entorno es clave para detectar estas alteraciones". En las consultas con estos pacientes, el médico recomienda incluir preguntas sobre el descanso, ya que a menudo el paciente no lo menciona por iniciativa propia.
Sánchez Ferro subraya que la investigación del sueño en párkinson debe ser una prioridad , ya que influye directamente en la calidad de vida, sobre todo en pacientes con una enfermedad neurodegenerativa.
"Tratar la noche adecuadamente es tan importante como el día", afirma, y recuerda la importancia de adoptar buenos hábitos para no alterar los ritmos naturales del sueño.
Palabras clave: párkinson, neurología, temblor