Fallos en el mecanismo de 'autolimpieza celular' podrían estar involucrados en la enfermedad de Parkinson

Artículo revisado por nuestra redacción
La autofagia selectiva es una vía de degradación lisosomal crucial para mantener la homeostasis celular mediante la eliminación de material celular dañino. Cuando surgen problemas en torno a este proceso estos pueden dar lugar a enfermedades como el Párkinson.
En este terreno, biólogos celulares del Laboratorio Max Perutz de la Universidad de Viena (Austria) investigaron la mitofagia, una forma de autofagia en la que las mitocondrias de una célula se degradan específicamente. En concreto, la desregulación de la mitofagia se asocia con la enfermedad de Parkinson.
Hasta ahora, la investigación se había centrado, principalmente, en la vía de señalización PINK1/Parkin. Las vías de señalización se utilizan para transmitir información dentro de las células.
Estas complejas redes de moléculas controlan funciones celulares críticas como el crecimiento, la división celular, la muerte celular y, de hecho, la mitofagia.
"Al analizar el panorama general, se hizo evidente que, además de la muy estudiada 'vía PINK1/Parkin', existían importantes lagunas en nuestro conocimiento sobre otras vías de la mitofagia", según el coordinador del estudio, Elias Adriaenssens.
"Nuestro laboratorio ha explorado estas áreas desatendidas mediante reconstituciones bioquímicas para obtener información fundamental sobre los mecanismos".
Los autores de este trabajo, publicado en 'Nature cell biology', comproparon cómo NIX y BNIP3, dos receptores mitofílicos conocidos, pueden desencadenar la autofagia sin unirse a la proteína FIP200, considerada esencial para desencadenar la autofagia.
"Esto nos planteó un problema. A pesar de realizar pruebas exhaustivas, no pudimos detectar ninguna interacción entre FIP200 y ninguno de los dos receptores, lo que plantea la pregunta crucial de cómo funcionan sin este componente supuestamente crucial", planteó el prof. Adriaenssens.
Mediante espectrometría de masas se pudo observar que otros componentes de la autofagia, conocidos como proteínas WIPI, se unen a estos receptores mitocondriales.
Dado que anteriormente se creía que las proteínas WIPI actuaban más tarde en la vía de señalización, su participación en el desencadenamiento de la autofagia fue sorprendente.
Experimentos posteriores confirmaron estas interacciones y sugirieron que el reclutamiento mediado por WIPI no es una excepción, sino que podría mediar vías previamente desconocidas en la autofagia selectiva.
"En lugar de un mecanismo único y universal, las células parecen utilizar diferentes estrategias moleculares según el receptor y el contexto.
Hasta ahora, nadie había considerado a las proteínas WIPI como actores clave en el desencadenamiento de la formación de autofagosomas, pero nuestro descubrimiento podría cambiar esa perspectiva", resume el prof. Adriaenssens.
En conclusión, según dichos investigadores, distinguir entre vías selectivas de señalización mitofágica podría allanar el camino para terapias que activen específicamente una vía para compensar los defectos en la otra, lo cual tiene potencial a largo plazo para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.
Palabras clave: Parkinson, autolimpieza celular, mecanismo