Problemas de consumo de sustancias previos al suicidio

Antecedentes

El trastorno por consumo de sustancias (SUD, por sus siglas en inglés) se asocia con un riesgo elevado de suicidio. El objetivo de este estudio fue comparar los contactos con el sistema de salud, así como las características clínicas y específicas del suicidio, en personas que murieron por suicidio, con y sin problemas relacionados con el consumo de sustancias.

Métodos

Los datos se obtuvieron de una revisión nacional de historias clínicas de suicidios confirmados en Suecia. Para este estudio se incluyeron individuos que tuvieron al menos un contacto con un médico durante el último año de vida (N = 956). Se definieron los problemas de consumo de sustancias como la presencia de un diagnóstico de SUD, anotaciones médicas sobre consumo activo de sustancias o la prescripción de medicación específica para SUD.

Resultados

Se identificaron problemas de consumo de sustancias en el 21 % del total de la cohorte. Las personas con estos problemas presentaban con mayor frecuencia anotaciones sobre estresores sociales en sus historias clínicas. Los trastornos depresivos se registraron en el 23 % de la muestra total, sin diferencias significativas entre quienes tenían o no consumo de sustancias

. Sin embargo, los trastornos de ansiedad fueron más comunes entre las personas con problemas de consumo, al igual que las anotaciones sobre síntomas depresivos y de ansiedad. En el último mes de vida, el 66 % del grupo con consumo de sustancias fue atendido por un psiquiatra, mientras que solo el 29 % consultó a médicos de atención primaria (GPs). Además, el riesgo suicida fue documentado en solo el 25 % de las personas con consumo de sustancias, en comparación con el 15 % de aquellas sin este problema.

Conclusiones

Una proporción importante de personas con problemas de consumo de sustancias no fue identificada como suicida, a pesar de haber tenido contacto frecuente con el sistema de salud, lo que revela importantes deficiencias en la detección del riesgo.

Para mejorar la gestión del riesgo suicida, es necesario capacitar mejor a los profesionales de la salud y fortalecer la colaboración interdisciplinaria, con el fin de abordar de manera más eficaz las necesidades complejas de esta población.

Resumen modificado por Cibermedicina

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