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Breve (Brevísimo) ensayo sobre la homofobia.
Autor/autores: Felipe Antonio Flores Flores

“El miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo
del miedo del hombre a la mujer sin miedo.”
Eduardo Galeano
Recuerdo que la primera vez que leí esta frase cambió el paradigma el cual tenia sobre los motivos por los cuales se ejercía violencia hacia un grupo vulnerable. Logré vislumbrar como la violencia no tenía un fin meramente malvado. Más bien tenia un fin maquiavélico, en un sentido estricto del término, ya que es usado como una herramienta de opresión para que un grupo social mantenga el poder sobre otro con el cual debería compartirlo. Ante la realización de este ensayo, debido a las fechas recientes del PRIDE, la frase regresa a mí y como toda buena frase que se haya escrito, para ofrecer una nueva óptica sobre alguna situación actual, y como toda extraordinaria frase, nos devela claridad de manera tácita a través de interrogantes: ¿por qué se ejerce violencia contra las personas de la comunidad LGBTIQ+ por su orientación sexual o identidad de género? Y si la violencia en contra de la mujer tiene un fin opresor por el miedo al poder de la mitad de la población ¿A qué teme la sociedad para oprimir con discriminación y violencia hacia la comunidad LGBTIQ+? A continuación, realizaré una breve recapitulación sobre la historia de la homofobia con el objetivo de encontrar terreno común para responder las preguntas anteriores.
Desde la época clásica de la humanidad (siglo V antes de la época contemporánea [AEC] a siglo V de la época contemporánea [EC]) se tiene sumamente descritas las relaciones no heterosexuales en diversas culturas alrededor del mundo. Uno de los relatos más antiguos fue en la mitología mesopotámica con la Diosa Ishtar (diosa del amor y la guerra, la vida y la fertilidad) donde sus sacerdotes y sacerdotisas era bisexuales y transexuales debido a que su padre Enki había designado un “tercer género”, ni masculino y ni femenino para servirle a Ishtar. [1] Estas relaciones no se limitaban al plano divino, también se tenían en el plano mortal en la clase alta, como en la caso de China entre monarcas y cortesanos para ennoblecerlos [1], o en la población general, como en el caso de Egipto, la bisexualidad no era mal vista siempre y cuando no tuviera fines de dominación como en el relato de Set y Horus [2], donde Set intenta penetrar analmente a Horus. Probablemente este uno de los primeros relatos donde se estigmatiza los roles en el acto sexual en cuestiones de poder.
En occidente, en Grecia, no se exime dicha situación, ya que, a pesar de tener diversos relatos de diferentes prácticas sexuales, como en el caso de Zeus y otros dioses con diferentes géneros, animales y entes, se tenía un clara posición de poder en las relaciones sexuales, como en el caso de Maestros de guerra o filósofos que brindaban conocimiento a cambió de relaciones sexuales con jóvenes efebos. [3] La homosexualidad aceptada parecía ser exclusiva para hombres, ya que de provenir de parte de mujeres tenía repercusiones mal vistas socialmente, como lo narraría la poetisa Safos de la islas de Lesbos [4].
Posterior en la historia, la cultura romana, heredera de lo griegos en muchos aspectos, mantiene esta misma índole de poder con los roles entre hombres con relaciones homosexuales. Un ejemplo que aún hoy permea en nuestros días es la expresión “linteum iactare” (tirar la toalla), donde hombres jóvenes accedían a tener relaciones sexuales en baños públicos a cambios de favores, aceptando tener un rol “pasivo” tirando la toalla que los cubría. [5] A pesar de tener en esta cultura una visión faloncentrista, no se estigmatizaba los roles “pasivos” de manera tajante en las relaciones homosexuales, un ejemplo de lo anterior es Julio Cesar, donde sus méritos bélicos y estadistas fueron más que suficientes para evadir el desprestigio. [1]
Uno de los eventos que más ha impactado en la estigmatización de las relaciones no heterosexuales probablemente sea la promulgación de un Edicto por parte del Emperador Teodosio I en 380 EC donde vuelve al cristianismo como única religión del estado. [7]El cristianismo tiene en su primer libro la percepción de la finalidad del sexo debe ser la de la reproducción “Dios los bendijo y les dijo: «Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla” [8], Y a su vez en su libro de Levítico prohíbe cualquier tipo de relación sexual con un fin ajeno a la reproducción [8]. Claros ejemplos son la ciudad de Sodoma y Gomorra, siendo el nombre de la primera el origen para el término “Sodomía” refiriéndose a toda práctica sexual que no tenga un fin reproductivo. [9]
Con el posterior florecimiento del cristianismo sobre todo occidente en los venideros siglos, se propaga la mayor parte de su ideología arraigándose en la cultura. Durante mucho siglos cualquier conducta no heteronormada ha sido sumamente reprimida con múltiples formas de violencia. Una de las manera en las cuales se hacía esto era a través de ignorar cualquier expresión fuera de la heteronormalidad, tan es así que no es sino hasta el Siglo XIX con Karl Heinrich Ulrich donde él se describe como “Uranista” para referirse a hombres atraídos por otros hombres, [10] con la posterior corrección y establecimiento a los términos “homosexualidad” y “bisexualidad” a finales del mismo siglo. [10] Sería iluso por parte de la persona que teclea este ensayo el declarar que el inicio de la “homofobia” empieza por antonomasia hasta que se establece el término “homosexualidad”, pero ejemplifica de manera simbólica lo mucho que estaba ignoradas y escondidas esta orientaciones sexuales hasta esta fecha en la historia.
Con el anterior y breve antecedente histórico podríamos pensar que el motivo por el cuál existe la homofobia es debido a una doctrina que se perpetua con pensamientos y acciones autómatas, pero si intentáramos dilucidar las razones por las cuales hoy en día nuestra sociedad presenta tales conductas, podríamos tener más luz a la hora de resolver nuestras interrogantes.
Recuerdo que, durante la adolescencia, cuando empecé a permearme sobre temas de sexualidad y en especial de orientación sexual, me preguntaba como seria la respuesta de mis padres sí me identificara como homosexual, por lo que les pregunté - ¿Ustedes me apoyarían si fuera homosexual? -. Mis padres se quedaron tiesos, con la mirada fija en la nada. Mi madre fue la primera que habló – No pasa nada, obvio te apoyaríamos, pero no eres ¿o sí? - mientras intentaba poner la cara más amable del mundo. A esto comenté – ok ¿y tu padre, ¿qué opinas? - Mi padre solo me miró con preocupación mientras fruncía los labios y respondió –Te amo con todo el corazón. Lo toleraría-. Esta conversación me hizo notar que a pesar de que contaba con todo el apoyo y amor de mis padres, había tolerancia y no aceptación hacia una orientación sexual no precontemplada hacía mí.
Esta distinción entre la tolerancia y la aceptación no es nimia, ya que uno tolera aquello con lo que no se está de acuerdo pero que por convención social se tiene que soportar. Mientras que solo aquello que se comprende y respeta es lo que se acepta. A pesar de que dicho escenario imaginario no era acorde a mi situación, sentí una limitación no dicha por parte de mis padres. Sentí, como dentro de su ingente amor, me ponían una barrera que no debía traspasar para no dañarlos, como un señalamiento de precaución el cual me indicaba el camino que no tenía que abandonar o transgredir. Esto que he sentido yo es solo un atisbo de lo que muchas personas toda su vida sufren, y no solo en sus aspectos más íntimos y familiares, sino también en el contexto social, institucional y político. En la actualidad hay 6 países que contemplan de la pena de muerte para la homosexualidad y otros 6 que podrían aprobar la pena capital para las personas con prácticas homosexuales, [11] y son muchos más países en los que se cometen crímenes de odio hacia la comunidad LGBTIQ+. ¿Por qué perpetuamos límites que hemos o podríamos sentir? ¿Por qué no luchamos por romper estas limitaciones?
En el relato “Borges y Yo”, Borges narra una fascinante dualidad de su intimidad, dividiendo a su personalidad en dos dimensiones: Borges, el autor público, y “yo”, el Borges íntimo, el narrador. La relación entre ellos es rencorosa y hostil. El narrador “yo” sigue existiendo para que Borges pueda fingir ser un gran escritor, pero sabe que eventualmente debe dejar de existir y dejar solo una apariencia de sí mismo, solo una sombra en Borges. El narrador “yo” se pregunta si es él o Borges, el autor público, quien escribe esa historia al final de ella. [12]. Este relato ejemplifica como una persona tiene que desdoblarse a si misma para tener propia conciencia de si. [13] Nuestro otro “yo” surge como un instrumento de la búsqueda del otro y al mismo tiempo una búsqueda de “nosotros mismos”. Cómo destaca Octavio Paz en su poesía. La “otra voz”, la voz de la “Otredad” es en primer lugar la de la interioridad, la del propio yo. [14]
Sé que la palabra “Homofobia” tiene como raíces etimológicas “phobia”, palabra griega para referirse alguna Aversión exagerada a alguien o a algo. [15] y “Homo” es apocope de la palabra “homosexual”, pero con fines del análisis previo y en un afán de querer aportar no solo una recopilación de textos y anécdotas personales, quiero tomar la palabra en un sentido literal, para señalar como la “Homofobia” puede ser “tener aversión a uno mismo”. Al aborrecer a alguien más por su orientación sexual puede ser consecuencia de aborrecer la propia, de aborrecer los constructos y andamiajes sociales y culturales que no nos permiten poder dilucidar que al restringir la libertad del “otro”, a su vez, restringimos la libertad propia.
Referencias
[1] Mark, J. J., & Sailko. (2024). La comunidad LGBTQ+ en el mundo antiguo. Enciclopedia de la Historia del Mundo. https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1790/la-comunidad-lgbtq-en-el-mundo-antiguo/
[2] culturizando.com, Alimenta tu Mente. (2023, 18 diciembre). Mitología egipcia: el curioso encuentro sexual entre los poderosos dioses Horus y Set. culturizando.com | Alimenta Tu Mente. https://culturizando.com/mitologia-egipcia-el-curioso-encuentro-sexual-entre-los-poderosos-dioses-horus-y-set/][3] Análisis y Modificación de Conducta, 1995, Vo1.21. NO76 HOMOSEXUALIDAD: COMPORTAMIENTOS, DESEOS Y FANTAS~AS Rafael Ballester Arnal Ma Dolores Gil Llario
[4] Mark, J. J., & Godward, J. W. (2024). Safo de Lesbos. Enciclopedia De La Historia Del Mundo. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-13155/safo-de-lesbos/
[5] Rpv. (2021, octubre 16). "Tirar La Toalla"- Etimologías - REVISTA LITERARIA EL CANDELABRO. REVISTA LITERARIA EL CANDELABRO. https://revistaliterariaelcandelabro.blog/2021/10/04/tirar-la-toalla-etimologias/
[6] Chapa, J. (n.d.). ¿Qué fue el Edicto de Milán? Opus Dei. https://opusdei.org/es-mx/article/que-fue-el-edicto-de-milan/
[7] Von Hellfeldt, M. (2023, May 24). El cristianismo, religión del Estado en el Imperio Romano. dw.com. https://www.dw.com/es/el-cristianismo-se-convierte-en-religi%C3%B3n-del-estado-en-el-imperio-romano/a-4298473
[8] ¿Cuál es el punto de vista bíblico sobre la sexualidad? | GotQuestions.org/Espanol. (n.d.). GotQuestions.org Español. https://www.gotquestions.org/Espanol/sexualidad-biblica.html
[9] Molina, P. B. (2020). Desenfrenada lujuria: una historia de la sodomía a finales del periodo colonial.
[10] Blakemore, E. (2021, octubre 19). From LGBT to LGBTQIA+: The evolving recognition of identity. History. https://www.nationalgeographic.com/history/article/from-lgbt-to-lgbtqia-the-evolving-recognition-of-identity
[11] 10 preguntas sobre la homofobia, transfobia y bifobia. (n.d.). https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/10-preguntas-sobre-la-homofobia-transfobia-y-bifobia/
[12] Borges y yo. (1988). Jorge Luis Borges. Disponible en: https://ciudadseva.com/texto/borges-y-yo/
[13] Del Carmen Rodríguez Martín, M. (2007). EN EL ESPEJO: IDENTIDAD y ALTERIDAD EN BORGES. Cartaphilus. Revista de Investigación y Crítica Estética, 2(2), 139-150. https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/36926/1/750-3506-2-PB.pdf
[14] Fidencio, A. V. (n.d.). La otra voz: Octavio Paz y la noción de otredad. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-24062015000200003
[15] Asale, R.-., & Rae. (n.d.). fobia | Diccionario de la lengua española. «Diccionario De La Lengua Española» - Edición Del Tricentenario. https://dle.rae.es/fobia
Palabras clave: Homofobia. SaludMental. Bienestar
Tipo de trabajo: Post/Entrada de Blog
Área temática: Salud mental .
Universidad Nacional Autónoma de México / Instituto Mexicano del seguro social: CMN SXXI