PUBLICIDAD

Me Gusta   0 0 Comentar  0 0

Anorexia, bulimia y trastorno por atracón: cómo entender los síntomas de los TCA desde la psiquiatría y la psicoterapia

Fecha Publicación: 22/07/2025
Autor/autores: Celia María Hernández Caro
  Seguir al autor

RESUMEN

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) continúan siendo una de las expresiones psicopatológicas más complejas, paradójicas y poco comprendidas de nuestro tiempo. Aunque las imágenes clínicas más conocidas giran en torno a cuerpos muy delgados, atracones impulsivos o vómitos autoinducidos, lo verdaderamente esencial no es lo que se ve, sino lo que subyace. Los síntomas alimentarios no son más que el pico visible del iceberg: conductas que ocultan un intenso malestar emocional que la persona no sabe expresar ni gestionar de otro modo.

Desde la psiquiatría y la psicoterapia, cada vez resulta más evidente que el núcleo del TCA no reside únicamente en la comida. Aunque se manifiesta a través de la restricción, los atracones o las conductas compensatorias como el vómito, el ayuno o el ejercicio excesivo, estos actos no son más que estrategias de regulación emocional profundamente arraigadas. El síntoma cumple una función, y esa función no puede abordarse únicamente con pautas nutricionales, psicoterapia o psicofármacos de forma aislada, sino que es de vital importancia el trabajo multidisciplinar y la convergencia de todas estas partes en el tratamiento.

Para muchas personas que conviven con un TCA, la relación con la comida se convierte en un refugio, un lenguaje y una identidad. Lo que en un inicio puede surgir como una búsqueda de control, de aprobación externa o de alivio puntual frente a la ansiedad, acaba constituyéndose como una forma de vida en sí misma.A menudo, en consulta, nos encontramos con pacientes que no saben quiénes son más allá del TCA. No solo sienten miedo a ganar peso o a perder el control: sienten miedo a no saber quienes son si suprimen el síntoma. Se trata de un trastorno que en muchas ocasiones les ha acompañado durante años, les ha dado un sentido de propósito, de fortaleza o incluso de diferencia. Por ello, uno de los pilares del tratamiento debe ser el trabajo identitario, ayudando a la persona a reconstruir una imagen de sí misma más allá del síntoma, permitiéndole descubrir otros modos de sentirse válida, fuerte y conectada consigo misma y con los demás, sin depender del trastorno como eje de su existencia.

El desafío con los trastornos de la conducta alimentaria no está solo en su tratamiento, sino en cómo miramos a la persona que tenemos delante. Si nos quedamos en la superficie —el número de calorías, el peso corporal, la frecuencia de atracones— corremos el riesgo de reducir a la persona a su síntoma. Pero si nos permitimos mirar con mayor profundidad, descubriremos que detrás de cada restricción, cada vómito o cada atracón, hay una historia de sufrimiento, una necesidad de ser visto, comprendido y sostenido.

Como psiquiatras, no podemos perder de vista lo biológico (Dado que en muchas ocasiones la desnutrición hace que el trabajo psicoterapéutico no sea posible y que la capacidad reflexiva se encuentre mermada debido a un IMC de riesgo), pero tampoco debemos olvidar lo humano. Y como psicoterapeutas, debemos acompañar desde el vínculo, sin olvidar que el síntoma, aunque doloroso, ha sido hasta ahora la única forma de escape que han encontrado a su malestar. Solo cuando entendemos esta paradoja, podemos comenzar a generar un cambio auténtico.


Palabras clave: Anorexia, Bulimia, Atracón, TCA, Trastornos de la conducta alimentaria, psiquiatría, psicoterapia,
Tipo de trabajo: Artículo Editorial
Área temática: Salud mental .

Unidad de Trastornos de la personalidad y Trastornos de la conducta alimentaria. Hospital Universitario Clínico San Carlos. Madrid

Comentarios de los usuarios



No hay ningun comentario, se el primero en comentar

Articulos relacionados